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jueves, 22 de enero de 2015

Whiplash


La historia de Whiplash no podría ser más simple. Un joven batería de 19 años, Andrew Neiman, acaba de entrar en el más prestigioso conservatorio de Estados Unidos. Su sueño es ser el más grande batería de la historia de la música y triunfar en el Jazz y el primer paso para ello es conseguir entrar en la banda del profesor Terence Fletcher, quien tiene fama de ser muy exigente e hijo de p... Una noche éste ve y escucha a Andrew practicar y decide darle una oportunidad.



Detrás de este arranque tan típico y manido se esconde una de las mejores películas de los Oscars 2015, donde tiene cinco nominaciones: Película, Actor Secundario (J. K. Simmons), Guion Adaptado, Montaje y Sonido. Se puede decir que el de Actor Secundario lo tiene prácticamente seguro, pues Simmons hace, posiblemente, el mejor papel del año, secundario o principal, metiéndose en la piel de un profesor tan riguroso como talentoso y que hace la vida imposible a un joven lleno de sueños e ilusión, interpretado por un Miles Teller que mantiene muy bien su papel, y que yo creo que merece más reconocimiento y nominaciones por este papel que las que le están dando.


El origen de la película, y la explicación de que esté nominada a Guion Adaptado y no Original, es que el director (Damien Chazelle) y el actor secundario grabaron un cortometraje un año antes que la película donde llevaban 15 páginas del guion a la pantalla. No he tenido oportunidad de verlo, pero os aseguro que valdrá la pena, como lo vale la cinta. Destaca también una Banda Sonora llena de música de batería, que hará las delicias de los amantes de la música y que acompaña y aporta a la película mucha de la fuerza que ésta tiene.

No puedo más que recomendaros ver esta joya que espero triunfe en los Oscar. Pero por favor, hacedlo con unas buenas palomitas con mantequilla. El gran cine hay que verlo con los mayores lujos.

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