Con una temática bastante complicada el director, Denis Villeneuve, intenta hacernos pensar en hasta donde llegaríamos para salvar a un ser querido.
Keller (Hugh Jackman) se enfrenta a su peor pesadilla, el secuestro de su hija y tendrá que decidir si seguir la investigación policial a cargo del agente Loki (Jake Gyllenhall), o iniciar su propia búsqueda para rescatar a su hija.
Hemos de decir que la película nos mantuvo en tensión y trata temas difíciles, como nos enfrentaríamos a una situación así desde la vista de dos padres que secuestran a sus hijas. Pero la verdad es que este thriller es bastante previsible desde el inicio.
A decir verdad, si miramos el film desde una perspectiva de conciencia, el bien y el mal, esta película nos hace plantearnos muchas cosas y encontrar a nuestro pequeño "Pepito Grillo" particular.
Hay que destacar las actuaciones magistrales de ambos protagonistas. Poco a poco Jackman esta dejando las peliculas de ciencia ficción que nos tenia acostumbrados, enseñándonos su forma de destacar en unos dramas bastante serios, que nos hacen identificarnos con su personaje.
Es una película que merece la pena ver, ya no como un thriller para mantenernos en tensión, si no para echar un vistazo en nuestro interior.
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